lunes, 2 de marzo de 2020

POCO A POCO 



Disculpad mi falta de actividad, pero además de la falta de tiempo debida a la carga de trabajo bestial que he tenido, es algooo ... como describirlo, es algo poco reconfortante escribir para nadie :).
No obstante, os diré a los amantes de la lectura de ficción, que este año, habrá muchas novedades. Más publicaciones, mas aventuras y más contenido gráfico.

Poco a poco, os iré desvelando, todo lo que vendrá y poco a poco seguiré construyendo este universo de aventuras, terror y humor. Queda mucho camino por delante, para completar esta enorme idea, pero no tengo ninguna duda de que llegaré hasta donde quiero llegar. Os dejaré de vez en cuando alguna muestra de mi trabajo esperando que cada mes, algún nuevo aventurero, quiera saber más acerca de estos personajes.

Todo el trabajo, estará disponible en nuestra página principal,
https://universoanomalo.com
Encontraréis además, material de lectura y vídeos. Si lo que leéis os gusta, os agradeceré algún comentario.

Mi estilo, es sencillo y para todo tipo de público. Y como he dicho ya muchas veces, mi única intención es el entretenimiento. Me gustaría veros reír con mis diálogos y abrir los ojos con los momentos mas épicos.

viernes, 10 de enero de 2020

2020. El año del futuro... o no?



Es un poco decepcionante ver por la ventana, y no ver aerocoches volando por el cielo entre edificios gigantescos rozando las nubes. Y es que para los que somo un poco mayorcitos, esta era la realidad que nos planteaban muchos películas en los 80 y los 90. Y la ciencia ficción literaria del siglo XX. Quien no recuerda el aeropatin, o las zapatillas cuando Marty Mcfly viajaba al año 2015. SI, 2015. Ni siquiera era el 2020. Y bueno, que decir de la obra maestra de Ridley Scott, Blade runner. Para el que no lo sepa, aquella historia basada en la novela de Phillip K.Dick transcurría en 2019.... no comments.
Y ciertamente muchas cosas han avanzado, y sobre todo la tecnología. Pero que lejos estamos de todo aquello verdad. Y esto, pensando en la parte científica, en la parte técnica en la que por suerte, tenemos miles y miles de personas investigando a diario para que el mundo avance. 
Pero si pensamos, en la parte social, cada vez que vemos las noticias o vemos aquello que se hace viral o trending en las redes sociales.... creo que retrocedemos por momentos. En fin, que hubieran pensado estos grandes autores si pudiesen ver con sus ojos la realidad del año o la década de la que ellos un día escribieron.

miércoles, 1 de enero de 2020

Relatos Anómalo #0120

Hola amigos. Hoy os traigo otra pequeña historia sobre unos chicos, que cometieron un terrible crimen. Un crimen, del que por suerte, salieron sueltos … ¿O quizás no?. EL relato, tiene como título:

Sucedió hacer ya casi 40 años. En aquel momento, la investigación dictamino que todo había sido un terrible accidente, pero sabed, que no fue así.
El edificio ardió hasta los mismos cimientos presa de unas llamas que no podían ser solo fruto de un montón libros ardiendo. Sin quererlo, nos habíamos tomado la justicia por nuestra mano con aquella malvada mujer. Si, malvada. Úrsula fue la bibliotecaria durante casi 50 años. Prácticamente desde que se inauguró la biblioteca.
Todos los chavales lo sabíamos. No era una buena persona. Era una mujer solitaria, agresiva, airada y siempre malhumorada. No le gustaba la gente, ni el contacto humano, y mucho menos, la gente joven. Recuerdo perfectamente como nos gritaba en cuanto susurrábamos algo entre nosotros o hacíamos el más mínimo ruido. Primero escuchábamos aquel “shhhhh” que no sé cómo, era capaz de emitir a un volumen ensordecedor. Si con esto no le parecía suficiente, se acercaba a nosotros y nos señalaba con aquel dedo índice, largo y huesudo, al tiempo que decía:
—Silencio, pequeñas sabandijas. Acaso no os educan en casa. No, seguro que no. Pero no os preocupéis. Yo os enseñare a comportaros.
Ninguno entendíamos por que se comportaba así. Recuerdo que los más pequeños, le tenían mucho miedo. De hecho, llego un momento, que empezó a correr el rumor de que era una bruja.
No entraré en muchos más detalles a partir de aquí. Es cierto que nunca pudimos probar que fuera ella mientras vivió. Y es cierto que aquella desgraciada noche, solo queríamos asustarla. Pero ahora, muchos años después de todo aquello, sé que fue ella.
Pensamos que, si la asustábamos, acabaría por marcharse. Un día, se nos ocurrió entrar por la noche en la biblioteca, y hacer ruidos, mover cosas, con la estúpida idea de que pensase que había fantasmas o algo así. Cosas de chavales, ya sabéis. Me acerqué sigilosamente hasta la esquina de una de las estanterías. Incliné un poco la cabeza y miré hacia su mesa. Allí estaba la bruja. Incluso cuando estaba sola, parecía enfadada. Tenía las luces apagadas. Solo la alumbraban un par de velas, que llevaba en un pequeño porta velas. Giré la cabeza hacia mis compañeros y susurré:
— Allí está, chicos.
Volví a girar la cabeza para seguir vigilando mientras mis amigos harían su parte. Pero mi sangre y todo mi cuerpo se congelaron al instante cuando me tope con su maldita y arrugada cara, a diez centímetros de la mía. No sé cómo había podido recorrer aquella distancia en solo unos segundos y sin hacer el más mínimo ruido. La bruja sonreía mientras me miraba. Su cara, estaba iluminada solo en parte por la luz de aquella pequeña vela, que hacía mucho más terrorífico su aspecto.
Entonces, acercó el dedo índice a sus casi invisibles labios, y como siempre, emitió aquel sonido que ahora me parece aterrador.
—¡Shhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Todos gritaron menos yo, que tuve que contenerme para no manchar los pantalones. Mis compañeros echaron a correr en pánico, pero yo me quedé allí congelado durante casi un minuto. Fue cuando me agarro por una de las orejas cuando mi cuerpo reaccionó. La empujé tirándola al suelo y corrí tan rápido como pude sin mirar atrás. Cuando salí del edificio, no me detuve hasta llegar a mi casa. Entre en mi habitación, agarré un bate de béisbol y me quedé toda la noche acurrucado en una esquina del cuarto temblando.
Al día siguiente, los bomberos explicaron que tener velas en un edificio completamente repleto de papel había sido un error mortal por su parte. No obstante, dijeron que la anciana, debía tener algo más allí. Que la fuerza y la intensidad de aquellas llamas, no había sido normal. Ni siquiera pudieron apagar el incendio. Simplemente, acordonaron la zona, hasta que todo ardió por completo. Estoy seguro de que todos tuvimos pesadillas pensando en aquella horrible noche. De hecho, aun las tenemos. No queríamos hacerle daño. Solo asustarla. Dios me perdone.
Diez años después, coincidiendo con el aniversario de la tragedia. Apareció el primer chaval. Rafa. Era de los que siempre estaba montando follón. Úrsula tenía que llamarle la atención constantemente. Y él, simplemente, se burlaba de ella de forma cruel. “Vamos abuela, no es hora de tomar la pastilla”, “¿Por qué no vuelve a casa, a cuidar a sus ocho gatos?” — solía decirle. Yo casi no lo conocía. Estaba en otra clase. Era uno de esos que los profesores calificaban como “conflictivos”. Popular, deportista de élite y con unos padres forrados. Resumiendo, un completo imbécil. No obstante, no se merecía acabar así. Lo encontraron una mañana en el parque detrás de la biblioteca. No tenía ninguna marca, ni señal de abuso. Pero el gesto de su cara, fue algo que ninguno olvidamos jamás. Completamente pálido. Sus ojos, abiertos como platos y su boca totalmente desencajada en un gesto de horror. Era, como si hubiese muerto … de miedo. Pero lo más terrorífico, fue … que le habían … cortado la lengua. Dios mío. Han pasado casi 40 años, y me estremezco al recordarlo.
La policía comenzó a buscar a un asesino, a un psicópata. Pero nosotros, inmediatamente, supimos quien había sido. Aquella maldita vieja bruja, en su obsesión por el silencio y el orden.
Nosotros teníamos otra versión que por supuesto, no nos atrevimos a contarle a nadie. Por un lado, habían pasado ya, diez años de aquel terrible suceso. Y por otro, no queríamos revelar la verdad. Ahora ya éramos todos adultos, y posiblemente, acabaríamos en la cárcel por aquel crimen. Así que, no lo hicimos.
El siguiente en sufrir su ira, fue el pobre Alex. El chico apareció en un cine, casi en las mismas condiciones que el anterior. Marcas en las muñecas, latigazos, señales de haber sido abofeteado y sin parte de su lengua. Aunque el, estaba vivo, pero con un evidente shock, que había dejado en su cara, el mismo gesto de terror que en la anterior víctima. Alex, nunca más, volvió a hablar.
¿Qué porqué sabía que era ella? Lo sabíamos. Reconocíamos aquel gesto de terror en las caras de nuestros pobres compañeros. El mismo terror que nos producía aquella bruja cuando éramos solo unos niños. Durante unos años, me volví casi maníaco. Y supongo que mis antiguos compañeros también. Vivía rodeado de crucifijos, biblias y objetos religiosos. Pasaba horas, estudiando libro sobre brujería y exorcismos intentado buscar un remedio por muy delirante que fuese. Objetos de hierro, agua bendita, kilos y kilos de sal … pero nada sirvió.
Marcos y su chica, se encontraban una noche, con el coche aparcado en un conocido mirador, a las afueras de la ciudad. Aunque está cerca del cementerio de la ciudad, muchos jóvenes los usan como “escondite” para disfrutar de esa pasión incontrolable de juventud. Ya sabéis a lo que me refiero. La pobre chica, que aun hoy en día no se ha recuperado, aunque al menos sobrevivió, contó que, en un momento dado, la radio del coche se apagó y todo se quedó en ese silencio casi total, que solo ofrece el campo. Cuando marcos intentó arrancar, el coche no respondió. Entonces dijo:
—Espero que no nos hayamos quedado sin baterí….
Pero solo un segundo antes de que hubiese acabado la frase, escuchó:
—SHHHHHHHHHHH
EL chico se quedó helado por un instante. Reconocía perfectamente aquel sonido. Sabía lo que pasaba. Todos lo teníamos grabado en lo más profundo de nuestro cerebro. Tragó saliva y volvió a intentar poner el coche en marcha. Ella comenzó a ponerse nerviosa y a preguntarle que le pasaba. Pero él, solo le contestaba susurrando una y otra vez:
—Cállate, no digas nada. Por favor.
—¿Qué pasa Marcos?
—¡Silencio! —repetía él temblando.
—¡Shhhhhhhhhhhhhhhhh! —se escuchó otra vez.
—¿Qué es eso? — preguntaba ella.
—¡Silencio, maldita sea! —gritó marcos, presa del pánico.
Entonces, apareció ante sus ojos. Allí estaba de pie, delante del coche. Ella pudo describirla perfectamente, antes de caer en un estado catatónico, fruto del estrés. Una mujer alta y delgada. De ojos grandes hundidos en su cara. De facciones y manos huesudas. Su ropa, y algunas partes de su piel, tenían profundas quemaduras. Era horrible, contaba la pobre chica. Las heridas aun humeantes y el olor …. Casi no podía hablar.
Nadie sabe cómo escapó. Incluso llegó a ser sospechosa del crimen, pero esto fue descartado más tarde. Marcos apareció a la mañana siguiente. No muy lejos de allí. Estaba pálido como la cera de una vela. Su cara, tenía una mueca de terror que ya habíamos visto antes. Y como el resto, estaba lleno de cardenales, pero esta vez … no solo le habían cortado la lengua, si no que antes, según el doctor que lo examinó, le habían arrancado los dientes. Marcos, no sobrevivió a sus heridas. El resto, aunque lo intentaron, tampoco pudieron contarlo Tras esto, algunas personas entre susurros, comenzaron a creer en Úrsula, la bibliotecaria.
Han pasado algunos años más. Y yo, escribo mi epitafio en silencio, ahora que se cuál es mi final. Aquí, sentado y rodeado de libros. En el reconstruido lugar, donde todo empezó. Dejaré de huir, y pagaré, mi condena. Espero con este correo, que por fin se sepa la verdad de lo sucedido aquella desafortunada noche. Solo me queda levantarme y decir mis últimas palabras en voz alta.
—Aquí estoy, maldito demonio. Acaba con esta pesadilla. Algún día, nos veremos en el infier ….
—¡Shhhhhhhhhhhhhh!
—¡YIAHHH!

Que puedo deciros, pequeños Anómalos. Esta podría considerarse una de esas historias de venganza de ultratumba. Pero yo creo, que simplemente parece que hay gente que no sabe que, en algunos lugares, por respeto a los demás, hay que estar en silencio. Cuanta desconsideración.
Jajajajajaja


© Copyright de textos y dibujos: David Iglesias Ferreira.

Vamos a empezar

Hola amigos, vamos a empezar este año, añadiendo una extensión más a Universo Anómalo. De entrada es un poco decepcionante, dado que, según las películas que yo veía de niño, ya deberíamos estar volando en naves espaciales o al menos en coches aero-propulsados. Yo ya debería tener mi propio replicante y comer píldoras ultra nutritivas, pero en fin ... este es otro tema, y ahora no viene al caso.
Como decía, con el ánimo de llegar a más posibles lectores, de entreteneros entre risas, aventuras, historias terroríficas y daros mi opinión sobre algunos de los temas que rodean al mundo de los libros, los cómics, el cine o a saber, voy a añadir este espacio como complemento a la web principal de U.A.
Espero poder daros, horas y horas de lectura, y lo mas importante: Espero vuestros comentarios y opiniones sobre estos personajes, libros y relatos de terror, misterio, ficción y humor.
Sería fantástico que me hicieseis un huequecito en esta comunidad de lectores.